SIndrome del nido vacio
Cuando los niños de la casa dejan de ser niños para convertirse en
adolescente o en adultos grandes cambios sufre la familia, ya no existen los planes en grupo y estos se convierten en planes de, a veces, dos personas- el matrimonio- o a veces lo que es peor de una sola. Lo que hasta no hace mucho tiempo eran tan solo niños correteando y alborotando la casa, hoy se encuentran invadidos por un silencio ensordecedor. Ahora es la soledad la que ronda por los pasillos y las habitaciones de esa misma casa. Esta sensación de soledad, vacío, tristeza, ansiedad, irritabilidad y angustia que sienten los adultos es lo que se conoce como Síndrome del nido vacío.
La decisión de los hijos de formar sus nuevas familias o de independizarse hace que los padres sientan perder importancia en sus vidas. Ahora son sus amigos o su nuevo cónyuge el que ocupa ese lugar preponderante que hasta hace poco ocupaba principalmente mamá. Las hora del día que no alcanzaban para una madre que debía atender a varios hijos a la vez, hoy se convierten en tiempo libre que no sabe en que utilizarlo; porque aunque este síndrome ataca a ambos sexos es más común que sean las mujeres quienes lo sufren.
Además esta etapa suele asociarse también con la llegada menopausia en la mujer, la andropausia en el hombre y la edad jubilatoria. En otras palabras, el Síndrome del nido vacío es el sentir de los padres que quedan solos y que quienes hasta ahora ocupaban el 100% de sus mentes ahora han decidido “volar” y olvidarse de ellos. Muchas veces las mamás que han dedicado toda su juventud a sus hijos se encuentran que llegada la adultez de estos no saben cómo vivir sus vidas porque ellas dejaron de tener vida propia para dedicarse a darles el mayor amor posible a sus hijos.
Para mitigar estos síntomas es que se recomienda que quienes sufren esta situación ocupen sus tiempos es realizar alguna actividad o concretar algún sueño que había quedado relegado por la incorporación de los nuevos integrantes de la familia.