Como controlar un berrinche en público
A cuántos padres nos ha pasado que estamos haciendo las compras en un supermercado con toda la familia, cuando de pronto nuestro hijo más pequeño observa un juguete que le gustó pero no se tiene planificado comprar y al decirle que no lo puede llevar a casa empieza a llorar sin encontrar la manera de consolarlo, al instante empezamos a sentir las miradas de las personas y quizás cuestionando la educación que le damos a nuestros hijos para llegar a ese escándalo.
No es una novedad y mucho menos algo anormal que se presenten este tipo de berrinches o pataletas en público, consiguiendo sacar a más de un padre de nuestro buen estado de ánimo.
Para los niños pequeños puede ser muy complicado entender que no pueden tener todo lo que desean, y como padres uno tiene la obligación de enseñarles a tomar un “no” por respuesta, pero resulta más difícil lograr su comprensión si el escándalo surge alrededor de desconocidos mirando el comportamiento de nuestro hijo.
Muchos expertos en psicología infantil enfatizan la importancia de mantenerse firmes ante el escándalo de sus hijos, ya que si uno de los padres cede a la presión del niño es probable que se convierta en un problema mayor a futuro. Si nuestro hijo hace una rabieta lo recomendable es esperar a que se calme y nos pueda escuchar, para así poder explicarles los motivos por los cuales no puede tener lo que desea, el decir que no a todos sus caprichos es una manera saludable de enseñarles que existen límites y que el llanto no solucionará nada.
Es bueno entender que este tema de los berrinches en público no tiene que ver con la disciplina en casa, es más bien algo normal en el desarrollo de cualquier infante, ya que a ellos les cuesta diferenciar un ambiente privado que un lugar donde los pueden observar más personas.
Este comportamiento suele presentarse entre los 2 a 4 años, si sus hijos hacen con frecuencia estas rabietas se recomienda no ceder y por el contrario si el berrinche en público se presenta de manera ligera puede hacer caso omiso hasta que su hijo se tranquilice, si en caso resulta ser un escándalo que no se puede controlar, lo ideal es apartarlo a un rincón o por último dejar el establecimiento para poder esperar a que se calme y así pueda explicarle que no es correcto, no intente hacerles entender mientras lloran porque no harán caso, también se recomienda no caer en gritos con su hijo y menos en darle cariño para calmarlo porque le estaría enseñando al pequeño que ese tipo de acciones es una forma eficaz de llamar la atención.
En otras ocasiones esta conducta se presenta porque su hijo se puede sentirse aburrido, con hambre o en todo caso con sueño, siempre es bueno llevar algún juguete o snack para que sea más fácil distraerlos.
Si bien estos escándalos nos marcan como padres, debemos recordar que estos episodios también ocurren en casa, sólo que podemos tomarlo con más paciencia y comprensión. Si desea que no suceda fuera de casa lo ideal es empezar a enseñarles a nuestros hijos dentro de ella que los gritos y el llanto no les dejará conseguir lo que quieren, ellos con el tiempo lo entenderán.
yo pase por eso . yo ignoraba los berrinches y despues cuando se calmaba hablaba con el. pero siempre dejando muy claro el porque de las cosa: porque no te voy a comprar el juguete por que no estan bien los berrinches en la calle etc… no me gusta decir NO solo por que si. hay una razon para todo.