Cómo explicarles a nuestros hijos que nos hemos divorciado
Unas de las cosas más difíciles de explicarles a nuestros hijos es que nos hemos divorciado. Es un verdadero peso para cualquier padre tener que comunicarles tan dura decisión a los niños. Ansiedad, culpa, temor, vergüenza… Son algunos de los sentimientos que sufre un padre o una madre en sus carnes a la hora de tener que enfrentarse a este paso y al hecho de explicarles a los hijos que sus padres se han divorciado. Después de todo, los hijos son los que menos culpa tienen. Sufren la decisión de padre, siendo completamente inocentes. Y es que ningún niño se merece ser separado de alguno de sus progenitores.
Sin embargo, hay veces que el divorcio es el único camino y no hay otra opción. El proceso de divorcio, como proceso judicial que debe pasar por un abogado, es muy doloroso para ellos, para los niños. Es por eso que debemos intentar que sufran lo menos posible y sobre eso sí que podemos hacer algo. En este artículo queremos enseñarte algunas pautas que debes seguir para explicarle a un hijo que sus padres se van a divorciar.
Consejos para explicarle a los niños el divorcio de sus padres
Lo más importante a la hora de hablar con los niños es hacerlo con sinceridad, con explicaciones breves y concretas, sin darle demasiadas vueltas al asunto para que sea capaz de gestionarlo de la mejor manera. La sinceridad es el primer paso para sentarte delante de tus hijos.
- Debéis afrontarlo como una cuestión de convivencia. “Tus padres ya no van a vivir juntos, pero te seguimos queriendo mucho y podrás estar con los dos y disfrutar de los dos como siempre”.
- Evitar hablar sobre detalles de la propia relación que al niño ni le importan ni sabrá gestionar (infidelidades, choque de personalidades y otras razones).
- Lo importante es que siga sintiéndose querido. Un niño puede pensar que es algo personal que sus padres se separen. Por eso en esta época dedicadle más tiempo que nunca a estar con él, a jugar y a divertirse, que se sienta arropado con vuestro cariño.
- Explicarle la situación futura y el cambio de domicilio de uno de los progenitores. Habituarle a su nueva vida, recalcándole que lo importante es que va a seguir viendo a sus padres y que igualmente lo van a pasar genial. Podrá hablar por teléfono en cualquier momento con cualquiera de sus padres. Todo lo que sea necesario explicar sobre la situación futura del niño, niña o niños.
Para terminar, es importante recalcar que el niño no debe vivir vuestro conflicto. Es decir, no debe veros enfadaros, ni sentir que sus padres discuten y se cabrean por todo y, sin embargo, no están con su hijo. Debe sentirse arropado, seguro y evitando cualquier inclusión en el proceso de divorcio. Por supuesto, nunca manipular para que piense que la otra parte es la mala. Esto puede ser un daño grandísimo para el niño.
Más tacto se debe tener en situaciones peores, como cuando un niño se queda sin uno de los progenitores. Para casos en los que el divorcio de los padres no es muy dramático, debéis intentar que, por un tiempo, el niño os siga viendo hacer actividades vosotros juntos y en común con él. Puede parecer un esfuerzo hacer esto en un proceso de divorcio, pero estaréis logrando minimizar al máximo el dolor del niño y merece la pena ese esfuerzo. ¿Qué cuesta eso en comparación con que nuestro hijo o nuestros hijos no sufran?