La importancia de la rutina del bebé
Muchos padres primerizos creen que poner su bebé a dormir por la noche o dejar un bebé muy cansado durante el día evitándole tener siestas, ayudará a que su bebé duerma mejor durante la noche o dormir hasta más tarde en la mañana, pero eso no reflejan la realidad y por el contrario hace que el bebé a este enfadado, súper estimulado y así el sueño de la noche no ocurre según lo deseado.
La rutina diaria está vinculada directamente a la rutina de sueño de tu bebé como desarrollo de rutina y consistencia aporta seguridad y comodidad.
Puedes desarrollar, después de la rutina establecida, un horario flexible para comidas, siestas, actividad y una rutina para dormir bien. Los bebés necesitan dormir durante el día (PNA) y muy bien. Un buen sueño significa una mejor salud.
Establecer una rutina estructurada donde el día del niño a tenga un principio, medio y fin. El bebé necesita saber lo que viene a continuación, así que despertarse por la mañana, el ritual de la mañana, al mismo tiempo, la actividad, la siesta, las comidas y para dormir esta noche deben seguir el mismo tiempo-con sus excepciones claro, porque así no estamos en un régimen «militar», sino organizado y dirige al bebé día a día, para hacerle saber lo que es el momento adecuado para comer, jugar y dormir.
Notarás que después de la rutina implementada y sedimentada es mucho más fácil de identificar las necesidades de tu bebé, de hambre y sueño cuando llore.
Con una rutina más estructurada puede hacerse desde el recién nacido y crear un hábito de sueño sano, pero es bastante flexible en esta etapa. Ella asiste principalmente primerizas que no pueden identificar el llanto y la necesidad del bebé en esta etapa inicial, donde los horarios son bien picados, «pero» es el comienzo para al completar los 4 meses en donde podría identificar y mostrar signos de sueño durante la pre establecidos, pero lógico, todo dentro de un escenario compatible con la necesidad del bebé porque el bebé no es un «robot» en el que presionamos el botón y deja de llorar o dormir, para que se coloca en la cuna.
Necesitamos identificar su personalidad, la personalidad de la familia, porque interfiere con el resultado de la rutina del bebé. Así como enseñar al bebé chupando, comiendo, hablando, caminando, también enseña al bebé a dormir y establecer una rutina diaria para que se sienta seguro y cómodo en su día a día, porque después de todo él durmió casi el 99% del tiempo cuando estaba en el vientre, recibiendo alimentos en todo momento, mantenido apretado y caliente, tenía un «sonido envolvente», no sabía lo que era, día y noche. Imagínate cómo se siente después del nacimiento. Por eso tenemos que darle una «mano» de ayuda.