Las recompensas en nuestros hijos

A medida que los niños van creciendo, uno como padre desea que tomen más responsabilidades en casa, alentándolos con pequeños premios cada vez que realiza alguna labor sin importar el tamaño que pueda representar. Pero el problema se hace notar cuando el pequeño en el periodo de crecimiento piensa que es una obligación este tipo de premios y al no recibirlos simplemente se niega a ayudar o reacciona agresivamente, lo que lleva a un mal comportamiento y es en estos momentos que es necesario conversar con él.

Esta conversación puede no resultar bien al inicio, pues será difícil para el niño entender por qué antes le podía dar premios y ahora debe hacer ciertas labores sin recibir una recompensa. La mejor manera de tomar estas preguntas es de una manera calmada y sin molestarse, ya que es una reacción lógica a su edad.

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El primer paso para explicarle es resaltar que los otros miembros de la familia también ayudan en las tareas del hogar y que en muchas ocasiones se hacen ciertas actividades para beneficio de él todos los días sin esperar nada a cambio, para esto se puede ayudar con unos ejemplos como preparar la cena, lavar su ropa y recordarle que todas estas acciones es parte de cuidarse como familia. Al demostrarle a su hijo y decirle que es grande para tener ciertas obligaciones dará paso a que tome consciencia de ciertos temas y aprenda a ser solidario con los demás.

Demostrarles que no es necesario dar algún objeto material para que sienta esa respuesta positiva a sus acciones es el segundo paso que se puede aplicar, un pequeño gesto de cariño ya sea un abrazo o una frase positiva como «bien hecho», es una forma de enseñarles lo gratificante que puede ser el acto de ayudar a los demás. Si en caso ya se encuentre aplicando este método, probablemente sea necesario recordarle al niño que hay muchas formas de recompensarlo y que a veces se toma por desapercibido.

De igual manera que se le enseña a realizar ciertas actividades sin ningún interés material, es bueno incentivar a nuestros hijos a compartir estas acciones con sus amigos y personas cercanas, que ellos puedan aplicar la recompensa emocional con los demás, así serán conscientes de lo importante que puede ser para una persona recibir frases de agradecimiento y al mismo tiempo estará aprendiendo a preocuparse por los demás.

En estos tiempos los niños reciben mensajes de distintos medios de comunicación como televisión y radio, que al no ser supervisada por un adulto pueden interpretarse de manera errónea. En muchas ocasiones la publicidad puede lograr que el niño priorice lo material por encima de cualquier valor o intención de ayudar a sus semejantes sin recibir nada a cambio, es en estos casos que los padres debemos mantenernos atentos y conversar sobre lo que nuestros hijos piensan de ciertos temas y explicarles de la mejor manera lo que es correcto y que al final les traerá felicidad.

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