Mi idea sobre el embarazo no deseado en los adolescentes

La adolescencia puede ser un momento difícil para los jóvenes y sus familias. Un adolescente pasa por cambios físicos y emocionales rápidos y quedan atrapados entre querer la libertad y tener la seguridad de la familia.

Así mismo, los padres quieren que sus hijos crezcan de manera feliz e independiente, pero al mismo tiempo, no pueden dejar de temer por la seguridad de sus hijos, que ven cómo van creciendo y armando su propio camino sin experiencia. Ante esta situación, los padres tienen aceptar el hecho de que los sueños que tenían para sus hijos no pueden hacerse realidad, de esta manera, los adolescentes que tienen sus propios sueños, tienen que hacer frente a la conducta de control de los padres al tratar de explorar el mundo por su propia cuenta.

Aparte de las primeras incursiones en beber y fumar, muchos adolescentes también exploran el «mundo adulto» por entrar en una relación romántica. Es así que tener una relación íntima y romántica entre los jóvenes es muy común, incluso si está prohibido por sus padres.

Naturalmente, los adolescentes rebeldes y algunos no tanto, tienen relaciones sexuales antes del matrimonio sin pensar en las consecuencias de tales acciones. Esto es especialmente cierto entre las niñas en edad adolescente. Por desgracia, estas niñas también serán los que tendrán que enfrentarse al problema del embarazo precoz, un dilema que tendrá consecuencias a largo plazo.

El embarazo adolescente es una de las experiencias más difíciles que una persona joven nunca podría enfrentar. En estas situaciones pueden interrumpir la escuela u otros planes en sus jóvenes vidas llegando así my posiblemente a crear una crisis emocional que resulta en sentimientos de depresión, vergüenza y miedo.

Algunas adolescentes embarazadas se encuentras tan conmocionadas y asustadas en estas situaciones que ellas mismas tratan de hacer frente al ignorar o negar el embarazo y de hecho podrían incluso pensar que nadie puede ayudarla; muchas veces, estas adolescentes se encuentran demasiado avergonzadas como para buscar ayuda, sin embargo, negar el embarazo o ignorando sólo puede empeorar las cosas para ella y el bebé; esta negación genera que la futura y joven madre pierda tiempo que podría haber invertido en la atención prenatal y asesoramiento por parte de profesionales de la medicina.

Las investigaciones muestran que la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos eficaces son esenciales en la prevención del embarazo no planificado en la población adolescente. Algunos embarazos en la adolescencia se producen como consecuencia de la inexperiencia sexual de las mujeres jóvenes y una comprensión inadecuada de su ciclo reproductivo; estas investigaciones sugieren que el conocimiento sobre asuntos reproductivos y el acceso a los métodos anticonceptivos son necesarios para prevenir el embarazo adolescente no deseado.

Esta comprobado que los adolescentes, cuentan con complicaciones durante el embarazo y el parto. Esto se produce por la falta de madurez y conocimiento sobre el cuidado de la salud, el cigarrillo, el consumo de alcohol, las drogas ilegales, la mala alimentación, etc.

Es aquí donde nuestra situación de padres y/o madres es fundamental en todo el desarrollo de la vida de nuestros hijos y dentro de la misma sociedad apoyando las diferentes instituciones en las cuales pertenecemos y queremos formar parte como la escuela, la iglesia, un grupo de influencia, etc. La correcta capacitación de nuestra parte y la presión que podemos generar en el vínculo para que tomen los recaudos necesarios es un punto fundamental en el crecimiento y maduración de nuestros hijos para poder mostrarles como es el mundo real y de que manera deben actuar ante diferentes situaciones; con esto, podemos lograr que lo que se denomina embarazo no deseado realmente no suceda.

En la actualidad existe mucha información y formas de conseguirlas, el principal problema en el mundo en que vivimos es el proceso analítico que haga cada adolescente y la forma en que consigue esa información.