Neumonía en bebés

La neumonía es uno de los mayores temores de los padres. Eso es porque no es difícil escuchar casos de niños que estaban con una pequeña gripe y, a pesar de ser tratada, la enfermedad finalmente evoluciona hacia una neumonía. Después de todo, ¿qué hacer para proteger a los menores y prevenir enfermedades respiratorias?

Primero hay que entender qué es la neumonía. Es una infección, generalmente causada por un virus, que cruzó las vías respiratorias (bronquios) hacia los pulmones. Ocurre gradualmente, es decir, comienza con un resfriado común y de los días se instalará incluso empeoramiento en los pulmones. El bebé o un niño puede presentar fiebre alta, tos, flema, cansancio, falta de apetito y hasta falta de aliento.

El diagnóstico de la enfermedad se hace a través de una auscultación pulmonar por un pediatra. En algunos casos, puede ser necesario realizar exámenes de sangre y las radiografías del pecho para evaluar la presencia de infección en los pulmones.

El tratamiento de la neumonía se realiza con medicina para la fiebre y abundante humedad. El médico también puede prescribir el uso de un antibiótico durante 10 días. Si el niño no reacciona bien al tratamiento o tiene síntomas más severos como frecuentes vómitos, deshidratación o negativa a alimentarse, puede requerirse hospitalización en un hospital.

¿Qué pueden hacer los padres para prevenir las enfermedades respiratorias en los bebés? es básicamente proteger adecuadamente contra el frío. Los pequeños cuidados del día a día son importantes, porque un simple corrientes en la sala de aire puede ser suficiente para desencadenar el problema.

Algunos cuidados básicos son:

• Vestir apropiadamente a los lactantes y niños pequeños, teniendo en cuenta que se sienten más fríos que los adultos. Como tienden a girar en la cama y sólo han descubierto, los pijamas deben ser muy calientes.
• En el momento del baño o el cambio de ropa, cierre las puertas y ventanas de la habitación y el baño.
• Evita llevar al bebé fuera de casa en los días lluviosos o fríos.
• No dejes que la cama del pequeño sea mojado, especialmente por los hermanos mayores que quieran ir a jugar a la habitación del bebé.
• Cuidado con el aire acondicionado en casa y en el coche. Los bebés exponen a temperaturas bajas o cambios bruscos de temperatura pueden ser peligrosos.
• La atención debe reforzarse en las estaciones frías, cuando son más frecuentes las infecciones respiratorias.
• Evita llevar a bebés y niños pequeños a lugares llenos de personas en los que estén cerrados como los ascensores, como esto facilita la transmisión del virus.
• Hable con su pediatra sobre la gripe. Inmunizar a los niños es importante.
• Los niños con enfermedades crónicas cardíacas o pulmonares necesitan mucho cuidado.
• Evita lugares con mucho polvo o humedad. Esto puede conducir a los resfríos o alergias que atacan el sistema respiratorio y terminan cayendo a los bronquios y los pulmones.