Pasan los años y canciones como cumpleaños feliz, o un elefante se balanceaba siguen siendo clásicos infantiles
A los niños les encantan cantar este tipo de canciones, sobre todo porque es algo que se suele hacer en conjunto ya sea con familiares o amigos en el colegio, lo que ensalza aún más la efusividad del momento, convirtiéndolo en algo único.
La música es un idioma universal que, además, bien enfocado puede llegar a ser tremendamente útil. En el caso de los niños, podemos ver cómo todo aquello que emita sonidos y tonalidades musicales les parece bastante atractivo. Por lo que es bastante habitual que utilicemos la música infantil como entretenimiento para estos.
Beneficios de las canciones infantiles para los más pequeños de la casa
Aunque también es posible darle un enfoque mucho más profundo (sobre todo cuando van creciendo y comprendiendo las letras), incluyéndolas como método de refuerzo positivo para cualquier tipo de aprendizaje. Por ejemplo, canciones en las que se haga especial énfasis en los números o el abecedario para ayudarles a su comprensión y posterior asimilación de dichos conocimientos, etc.
Las canciones infantiles son por tanto un elemento bastante importante para nuestros pequeños, ya que influyen de una forma u otra en el crecimiento de los mismos. De nosotros depende el que dicha influencia sea lo más positiva posible, y esta es una idea que se debe de poner en práctica tanto en casa con nuestros hijos, como en las escuelas por parte de los educadores, en cumpleaños y reuniones de todo tipo, etc.
La mayoría de las mejores canciones infantiles ya las conocemos de sobra, por lo que no tendremos que indagar demasiado para ofrecerles el mejor material posible en este sentido. Esto es debido a que muchas de las canciones que cantabas de pequeño siguen siendo las más notorias. Los clásicos no pasan de moda y esto es algo que se ha demostrado con el paso de los años, transmitiendo la magia y el significado que guardaban todas generación tras generación, de abuelos a padres y de padres a hijos. Y es que no solamente cuenta la musicalidad o la letra de la canción, sino el hecho de haber sido empleadas en momentos clave, por lo que has vivido momentos únicos para el recuerdo con dichas canciones clásicas infantiles como banda sonora. Por lo que los niños seguirán cantándolas sin importar el tiempo o las generaciones que pasen. Dos de las más famosas y aclamadas por el público infantil son la canción de cumpleaños feliz, y la de «Un elefante, se balanceaba…»
Cumpleaños feliz, la canción más popular para este tipo de celebraciones
Todos los años vivimos ese momento en que, ya sea a causa de nuestra propia fecha de nacimiento, o porque acudimos al cumpleaños de otra persona, rememoramos una vez más esta canción tan famosa y alegre, entonándola en grupo una vez más. Una curiosidad acerca del famoso «cumpleaños feliz» es que esta no es exclusivamente una canción infantil, siendo cantada también a las personas adultas cuando cumplen años. Se trata, por tanto, de una melodía universal para todos los registros de edades, aunque evidentemente tiene un mayor impacto en los más pequeños, siendo estos los que la cantan con mayor efusividad.
Un elefante se balanceaba, otra de las canciones infantiles más conocidas
Cantar un elefante se balanceaba sigue siendo uno de los principales entretenimientos de los niños a cualquier hora y lugar, ya que como veremos a continuación, tiene una enorme cantidad de usos y posibilidades, además de que puede llegar a ser un cántico que se puede alargar hasta el infinito. Tan solo se necesita seguir sumándole una cifra al anterior número de elefantes citado.
Para aprender a contar: Debido a la estructura de la letra, esta cantinela para niños viene muy bien a la hora de aprender los números. La clave está en el final de la frase: «Y cómo veía, que no se caía, fueron a llamar a otro elefante». Al comenzar de nuevo a contar la canción en bucle, lo único que cambia es el número de elefantes que vamos sumando. Es un truco muy bueno para el aprendizaje de los niños y sus primeros pasos en las matemáticas.
Cantar un elefante se balanceaba para conciliar el sueño: Es otra forma de emplear este cántico, muy parecido al de contar ovejas para dormirse. Es un poco más largo, pero se trata de la misma técnica relajante, en la que esta vez contamos mentalmente elefantes. Ayuda a los niños a relajarse, no pensar en otras cosas y conciliar así el sueño.
Y nada mejor que compartir con tus hijos los clásicos y las nuevas canciones con los mejores altavoces wifi.