Cómo puedo saber si estoy embarazada

Te contamos cómo puedes saber si estás o no embarazada y los métodos que se usaban antes de que tuviéramos los test de embarazo actuales, totalmente infalibles.

El dato más fiable para saber si se está o no embarazada es la ausencia del ciclo menstrual, pero también puede pasar que los nervios retrasan la menstruación, así que lo mejor es contar con un test de embarazo para salir de dudas. Los mejores cuentan con una fiabilidad de diagnóstico del 99.9 %, aunque también es verdad que además de la ausencia de la menstruación, se dan cambios físicos en la mujer que se queda embarazada y estos pueden ser perceptibles desde los primeros días.

En un escenario tan temprano se pueden dar náuseas o vómitos, así como un aumento de los pechos y esto se debe a la revolución hormonal, lo que hace que se sientan más sensibles. La piel de los pezones se vuelve oscura y se puede sentir una sensación de hormigueo, pero todos estos síntomas se pueden psicosomatizar con gran facilidad.

Si te preguntas Como puedo saber si estoy embarazada, lo mejor es hacer el test de embarazo para salir de dudas, de lo contrario es probable que pases unos nervios innecesarios, tanto si lo que deseas es quedarte embarazada como si no.

Los métodos para la detección del embarazo son cada vez más efectivos

Para realizar un test de embarazo de orina, de los que venden en farmacias se ha de esperar al menos a que pase un día después de haber tenido la última falta, de lo contrario no servirá. Las mujeres que no son muy puntuales en sus menstruaciones deberán esperar un poco más.

Estos test de embarazo recogen el hCG que hay en sangre, la hormona del embarazo, de modo que si el test se realiza antes de tiempo este puede resultar negativo aunque se esté embarazada, porque no se habrá dado tiempo al cuerpo a acumular la hormona.

Igualmente, las mujeres que hayan estado sometidas a procesos de fertilización pueden dar positivo sin estarlo, del mismo modo que hay enfermedades que pueden causar un falso negativo. Los métodos para la detección del embarazo son cada vez más efectivos, rozando este 100% que antes mencionamos, y lejos han quedado los métodos de detección que se basaban más en supersticiones que en otra cosa.

Las pruebas de embarazo desde el Antiguo Egipto a la actualidad

En el Antiguo Egipto se hacía orinar a las mujeres encima de semillas de cebada y trigo y se esperaba si estas simientes germinaban. De germinar la cebada, el hijo que se esperaba era varón, de germinar el trigo, era una niña y si no germinaba ninguna simiente era la prueba evidente de que no se estaba embarazada.

Desde que en el año 1942 se descubrió que la orina de la mujer embarazada contiene la hormona que determina que lo está, los medios de detección no han dejado de salir hasta dar con los que hoy se pueden encontrar en farmacias, aunque para estar completamente segura que se está embarazada, es mejor realizarse un análisis de sangre en un laboratorio médico.

Otra prueba totalmente infalible es el EPF o prueba de detección de preñez temprana en sus siglas en inglés, solo que este método es muy caro y encima toman tiempo.

Hasta los años 60, el test de embarazo más usado era la prueba de la rana. También era infalible, pero difícil de hacer en casa y consistía en inyectar la orina de la mujer supuestamente embarazada en un sapo o rana hembra por debajo de la piel del animal. Si la rana ponía huevos en 24 horas el test se daba como positivo, ya que las hormonas de la mujer habían estimulado la ovulación del animal.

Las ranas se podían volver a utilizar pero tenían que pasar 40 días y este método se usaba, sobretodo en los países latinoamericanos, en las zonas rurales, pero también en algunas zonas rurales de España.
Cuando una mujer sospecha que puede estar embarazada necesita una respuesta urgente, tanto si es porque está deseando quedarse como si no, pero adelantar la prueba no servirá de nada. Hay que tener un poco de paciencia.