¿Cuándo se debe acudir al otorrino?
Es indispensable consultar con frecuencia con el médico. Solamente, si existen signos inquietantes, conviene dirigirse directamente hacia un otorrino, que es el especialista de la audición, y quien podrá resolver los problemas más graves.
Consultar al otorrino en el momento oportuno
En caso de patologías frecuentes, pero benignas, nos referimos a un otitis, a una sinusitis o a una angina, se acude al otorrino durante el tiempo que dura la enfermedad. Entonces se prescribe un tratamiento medicamentoso para poner fin a los síntomas. Sin embargo, otras patologías, como vértigos y acúfenos, requieren un seguimiento más regular. Existen diferentes otorrinos disponibles en Barcelona que pueden ayudar en el establecimiento de un diagnóstico adecuado.
En cuanto a la pérdida de audición, se puede tratar de un proceso lento, relacionado con el envejecimiento o por una aparición brusca, tras un traumatismo auditivo. En todos los casos, es importante reaccionar lo antes posible para limitar las consecuencias.
Algunas situaciones son favorables para que aparezcan desarreglos auditivos e impongan una atención particular a la audición:
- Si se fuma,
- si se consume frecuentemente cantidades importantes de alcohol,
- si se trabaja en un entorno ruidoso o con presencia de polvo nocivo,
- si se tiene más de 50 años,
- si se sufre con frecuencia otitis o dolores de oído.
El especialista de los oídos
El otorrino es un especialista médico y quirúrgico que trata todas las enfermedades relacionadas con el oído, la nariz y la garganta.
Para establecer el diagnóstico, el otorrino debe efectuar varios exámenes. Primeramente, la otoscopia, que tan solo es el nombre científico para hablar del examen visual del tímpano y del conducto auditivo. Después viene la audiometría que dura unos 30 minutos y sirve para determinar el grado y el tipo de pérdida auditiva.
Concretamente, el otorrino hace que el paciente escuche sonidos, de diferentes frecuencias. En función de la reacción, el otorrino establece una curva auditiva. Este examen se realiza colocando un vibrador detrás de la oreja. El otorrino compara después estas dos curvas, lo que le permite establecer un diagnóstico preciso.
El otorrino también requiere la ayuda activa del paciente, por esta razón, antes de la consulta, conviene preparar varios elementos. Primeramente hacer una lista de la totalidad de los síntomas que se sienten, así como la frecuencia y la importancia. También conviene recapitular los antecedentes familiares que puedan tener una incidencia.
Si se experimenta una reducción auditiva, incluso muy ligera, o dolores en el oído, no conviene esperar. Por desgracia, a veces pasan meses, incluso años, antes de la toma de conciencia de la pérdida auditiva.