Parto en el agua: beneficios y riesgos
El parto en el agua suma adeptos. La decisión de dónde parir es exclusiva de los progenitores. Exceputando aquellos casos donde por fuerza mayor tanto la madre como su futuro hijo corran riesgo de vida. Sin embargo, la mercantilización y deshumanización de la medicina transformaron la voluntad materna en una excepción. Césareas programadas y decisión médica sobre la fecha de parto, rompen con la naturaleza de un proceso único y enriquecedor para todas las mujeres que esperan ansiosas la llegada de sus hijos.
Parir en el agua: una práctica en apogeo
Se trata de dar a luz en una tina de agua tibia. Tras el parto exitoso la madre puede permanecer en el agua o salir. En ciudad de mexico se puede optar por esta modalidad de alumbramiento que tiene sus bases en recrear a través del agua las condiciones en las que el feto se ubica en el útero. De esta manera, el agua reemplaza al líquido amniótico en el cuál permanece el bebé hasta el trabajo de parto reduciendo así el estrés del nacimiento. También resulta importante destacar que el bebé da su primera respiración una vez que toma contacto con el aire atmosférico.
Beneficios del parto en el agua para madres
- El agua caliente relaja, genera vasodilatación periférica y disminuye el tono muscular.
- La flotabilidad disminuye el peso de la mujer y su posterior reposicionamiento.
- La flotabilidad también genera mejor eficacia en la contracción uterina a través de la vasodilatación hacia los músculos perineales con mayor aporte de oxígeno al bebé.
- El aumento del nerviosismo y la ansiedad se ven contrarrestados por el agua tibia.
- Mejora el estado materno facilitando así los cuidados postparto.
Beneficios del parto en el agua para bebés
- Se recrean las condiciones naturales dónde se mantuvo el bebé durante 9 meses.
- El estrés del nacimiento se ve fuertemente reducido.
- Aumenta la seguridad y confianza del recién nacido.
Factores de riesgo en el parto acuático
- Herpes materno. El hongo se transmite por agua por lo que está contraindicado en el parto acuático y puede poner en riesgo a la integridad del recién nacido.
- Mala posición fetal. Si el bebé no está en una posición favorable para el alumbramiento, no se recomienda este tipo de partos. Por ejemplo, cuando el bebé viene de nalgas.
- Nacimiento prematuro, hipertensión arterial (preclampsia), hemorragias uterinas y embarazo de riesgo son otras contraindicaciones absolutas.
Siempre se debe consultar al profesional de salud para que controle y sea protagonista fundamental en el nacimiento. También se debe verificar si los servicios de salud disponen de esta técnica de parto. Nunca debe realizarse un parto sin supervisión médica.