A un paso de la menopausia: ¿Qué debo saber?
Lo primero que debes tener en cuenta es que el proceso de la menopausia no es igual en todas las mujeres. Puede afectar de distintas maneras, tal y como ocurre con los dolores provocados por la menstruación o con cualquier afección. Por lo tanto, no nos podemos regir por una norma general, ni tampoco es conveniente comparar constantemente tus síntomas con los de otras mujeres.
No es algo repentino, debes quitarte eso de la cabeza. Lo habitual es que sea un proceso progresivo que aparece a medida que disminuye la fertilidad y todo lo que eso conlleva. La menstruación desaparece gradualmente cuando la mujer alcanza determinada edad, y lo mismo va a ocurrir con la menopausia. Serás testigo de tus propios cambios hormonales y del vaivén en tu estado de ánimo.
Bienvenida a la menopausia
No sirve de nada la frustración, más adelante ofreceré remedios y consejos para poder llevar de la mejor manera posible esos síntomas provocados por la menopausia. No obstante, antes de llegar a ese punto, muchas mujeres pasan por otra fase preliminar llamada perimenopausia.
Es gradual, al menos en la mayoría de los casos, y se trata de un período en el que la mujer experimenta cambios en su cuerpo. Los síntomas todavía no son tan notables como en la menopausia, pero puede que notes cómo cambian las características de la piel o el cabello. Forma parte del envejecimiento, debido al bajo nivel de las hormonas con el paso de los años.
En definitiva, la perimenopausia es la puerta de entrada a la menopausia, a una etapa en la que aumentarán los sofocos, la dificultad para conciliar el sueño y la sensibilidad en las partes íntimas. Todo esto está ligado a los famosos cambios de humor y la rutina sexual, principales síntomas de la menopausia.
La intensidad de los sofocos
Como he mencionado anteriormente, uno de los síntomas más populares de la menopausia son los sofocos. Se trata de una oleada de calor que invade todo tu cuerpo, aparentemente sin un motivo en particular. Puede que no hayas practicado deporte, o que ni siquiera te hayas levantado del asiento, pero la menopausia ya empieza a hacer de las suyas, provocando una sensación de angustia precedida por palpitaciones y escalofríos que recorren tu cuerpo.
Las mujeres que perciben sofocos suelen sufrir esta desagradable sensación que pasará, igual que han pasado los demás procesos que hemos superado hasta llegar a este punto. De hecho, son síntomas que algunas mujeres empiezan a notar en los últimos años de menstruación.
Alimentos a los que recurrir
Es posible minimizar los síntomas y molestias que provoca la menopausia. Se puede hacer con una dieta saludable que incluya los siguientes alimentos, o también con suplementación natural que refuerce el bienestar general de la mujer.
- Semillas de lino: Ricas en lignanos. Apoyan la actividad estrogénica y alivian la mayoría de síntomas.
- Guisantes: Favorecen la flora intestinal, la formación ósea y aportan proteínas y coumesteranos.
- Nueces pecanas y semillas de girasol: Son frutos que deberías tomar al natural para aprovechar sus grasas y nutrientes. Las primeras proporcionan triptófano, mientras que las segundas son una fuente importante de aminoácidos que evitan la pérdida de masa muscular.
- Regaliz seco: Se puede tomar en infusión. Ideal para mujeres que necesiten aumentar la tensión arterial. De todos modos, se puede usar en modo desglicirrizado.
El trébol rojo, la joya de la corona
Una vez repasados los alimentos principales que pueden apoyar la salud de las mujeres durante la menopausia, cabe señalar que algunas plantas también se recomiendan para suavizar los síntomas de este período. Destacan algunas como el lúpulo, la salvia, la soja o la maca, pero hay una que sobresale por encima del resto, el trébol rojo.
En el mercado encontrarás suplementos de Trébol Rojo en forma de cápsulas o tabletas que ayudan a reducir las molestias y dolores de la menopausia. Ha llegado el momento de detener esos sofocos con un método natural y sencillo, con una serie de propiedades que apoyan la salud general de la mujer.
El trébol rojo tiene un alto contenido en isoflavonas, tal y como ocurre con la soja, muy útil para los tratamientos hormonales. De hecho, las isoflavonas también son conocidas como “estrógenos vegetales”. Ideales para aquellas mujeres que estén sufriendo o quieran disminuir los efectos hormonales.
Como conclusión, el trébol rojo puede ser el aliado perfecto durante el proceso de la menopausia, ya que es un regulador natural con beneficios saludables para la mujer. Su contenido en fitoestrógenos modula positivamente la acción estrogénica en el organismo. Es decir, si hay una deficiencia, este suplemento aporta una dosis añadida, y en caso de exceso, el trébol rojo reduce su efecto.