Cómo aliviar el estrés en mujeres

La vida moderna nos aporta grandes beneficios y facilidades, pero también tiene sus aflicciones, desde una pandemia que parece no tener fin hasta el aumento de los precios de la vivienda y las demandas de un horario de trabajo agitado. Es por lo que los niveles de estrés no paran de crecer entre gran parte de la población.

A rasgos generales, las mujeres son más propensas a sufrir estrés prolongado que los hombres. Además, se experimenta de manera diferente entre unos y otros, por lo que, en esta ocasión, nos vamos a centrar en la salud de las mujeres a la hora de afrontar los episodios, cortos o prolongados, del estrés y sus riesgos.

Cómo aliviar el estrés en mujeres

Más estrés entre las mujeres

La Asociación Estadounidense de Psicología informa que existe una brecha de género en el ámbito del estrés año tras año. Esto demuestra que las mujeres manifiestan inquebrantablemente niveles más altos de estrés. Puede tener sentido, ya que históricamente, los hombres han sido culturalmente condicionados para ocultar sus sentimientos y son menos propensos que las mujeres a buscar ayuda profesional para problemas de salud mental.

Por otra parte, la investigación muestra que las mujeres están más sujetas a lo que se conoce como “trabajo emocional”, es decir, tienden a transmitir persistentemente compasión, calma y optimismo, incluso cuando estas emociones no se sienten por completo. Esto puede causar una sensación de fragmentación y pérdida de uno mismo, lo que termina siendo estresante, aumentando el agotamiento.

Cabe destacar que los hombres estresados pueden experimentar niveles más altos de cortisol que las mujeres. Por su parte, en el caso de las glándulas suprarrenales, se ven más afectadas por ellas. Se trata de pequeñas glándulas que rigen la producción de adrenalina, noradrenalina y hormonas esteroides. Estas afectan desde la frecuencia cardíaca hasta la presión arterial.

Aliviar el estrés en mujeres

Es importante aprender a lidiar con la fatiga, el cansancio, la ansiedad o el estrés. Tanto para las mujeres que atraviesan por un caso puntual y (probablemente) pasajero, como para aquellas que sufren constantemente las consecuencias de este trastorno vinculado al sistema nervioso y al estado de ánimo.

Uno de los consejos para superar esta crisis es “completar el ciclo del estrés”, lo que ayudará a liberar la tensión. Esto quiere decir que debemos atender nuestro estrés y concluir su ciclo. Hay en día es complicado, debido a la gran cantidad de titulares y noticias que nos hablan del nuevo número de casos de COVID o la presión de redes sociales y otra formas de comunicación con nos acompañan constantemente (correo electrónico, mensajes de texto, Facebook, etc.).

Por lo tanto, se recomienda “completar el ciclo” a través de seis comportamientos principales: movimiento, respiración consciente, conexión social, humor, llanto y creatividad.

Los mejores suplementos contra el estrés

Varias vitaminas, minerales y hierbas medicinales pueden servir de ayuda para aliviar el estrés. Por ejemplo, una de las plantas más reconocidas en este ámbito es la Rhodiola rosea, que funciona como un adaptógeno, lo que contribuye a que el cuerpo se adapte al estrés, fomentando orgánicamente la energía para combatir la fatiga y aportar claridad mental.

Por otro lado, el ginseng siberiano se asocia con energía reforzada y puede ser una forma más inteligente de combatir el estrés que la cafeína, que a menudo aumenta el nerviosismo. Asimismo, el hongo medicinal Reishi es otro adaptógeno que promueve de manera natural una sensación de serenidad al calmar el sistema nervioso central.

Los ingredientes naturales mencionados arriba se pueden encontrar fácilmente en cualquier herbolario o tienda especializada. Acude a un profesional de la salud para consultar cuál puede ser el suplemento alimenticio que mejor se adapte a tus necesidades.

Nutre tus glándulas suprarrenales

Dado que las glándulas suprarrenales de las mujeres se ven especialmente afectadas por el estrés, nutrirlas es fundamental para mitigar la tensión nerviosa y mantenerla a raya. Los pilares básicos de la salud se basan en una serie de buenas prácticas que es importante seguir a rajatabla: sueño profundo, ejercicio físico adecuado y una dieta saludable. Estas tres apreciaciones son esenciales para prevenir la fatiga suprarrenal.

Para ser más específicos, apunta a un horario de sueño en el que te acuestes y te despiertes más o menos a la misma hora cada noche y duermas un mínimo de siete horas diarias. Sigue una pauta de ejercicios físicos que te mantengan activa y, a su vez, te brinden placer. Intenta comer sano, llena tu plato con alimentos ricos en nutrientes (caldo de huesos, verduras de hojas verdes, crucíferas, aguacate, semillas yogur, etc.).

Por último, debes tener en cuenta que los alimentos probióticos contribuyen al alivio de los síntomas del SII, que tiende a acompañar tanto al estrés en las mujeres como a la fatiga suprarrenal. Puedes apoyarte en este modelo sencillo para que tu rutina sea más sana y equilibrada. Lo notarás por fuera, pero sobre todo lo va a apreciar en tu interior, tanto a nivel digestivo como mental.

Referencias

  1. Cahill CA. Women and stress. Annu Rev Nurs Res. 2001;19:229-48.
  2. Cooke DC, Kendall G, Li J, Dockery M. Association between pregnant women’s experience of stress and partners’ fly-in-fly-out work. Women Birth. 2019 Aug;32(4):e450-e458.
  3. McCarthy M, Houghton C, Matvienko-Sikar K. Women’s experiences and perceptions of anxiety and stress during the perinatal period: a systematic review and qualitative evidence synthesis. BMC Pregnancy Childbirth. 2021 Dec 6;21(1):811.

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